La primera parte de la travesía a motor tranquilamente con una gran luna que iba y venía iluminándonos la noche, pero teníamos el tiempo justo para llegar a Calpe antes de que empezara la fiesta, siempre atentos a los boletines del canal 16 navegamos a toda velocidad, una media de 7 nudos con picos de más de 9, cuando estábamos a unas 5 millas del puerto empieza a llover y llegamos a tener rachitas de 35 nudos. La verdad es que fue divertido aunque llegamos calados.
Y ahora estamos en el puerto esperando a la siguiente ventana
Por fin llegamos a Valencia!!
Entre tanto, como la meteorología nos lo exigía tuvimos que hacer unas cuantas paraditas, empezando por Jávea, puerto nada recomendable en cuestión de coste.
Zarpamos de Jávea creyendo que podríamos llegar a Valencia ya que la previsión daba poco viento pero finalmente hubo mucho mar y nos acabamos metiendo en el náutico de Gandía. La travesía fue bastante movidita, sobre todo en el Cabo de San Antonio.
Y por fin hoy hemos llegado a Valencia con un viento perfecto de 15 nudos pero con un poco de frío.
Allí conocimos personalmente a Enrique y a su chica con los que disfrutamos de una estupenda comida y posterior velada enseñándonos su fantástico Velero Simbad.
Y con esto acaba la primera etapa de la aventura, con más de 400 millas navegadas.
Miss Regina se quedará en Valencia durante algo más de un mes para zarpar a finales de Marzo hacia Grecia, tal vez pasando por Baleares y Túnez.
Un fuerte abrazo para la fantástica tripulación de estas primeras singladuras: Manolo, Eduardo, y Javier de los que he aprendido muchas cosas y con los que me lo he pasado estupendamente.
Tengo que agradecer a Álvaro de Corto Maltés, el detalle que ha tenido en dibujarnos el nombre de nuestro barco.
Hay un montón de firmas mas en su blog que podéis ver pinchando el link en nuestra sección de "amigos"
Bueno amigos, ya era hora..., por fin zarpamos, pasado mañana día 2 de abril, rumbo a Baleares.
La verdad es que me ha sido muy difícil encontrar tripulación. Finalmente somos tres : la Almiranta, nuestro amigo Miguel y yo.
Ahora que tengo tiempo de sobra para navegar resulta que no encuentro quien navegue conmigo. La historia de siempre, cuando hay dinero no hay tiempo y viceversa.
He tenido que modificar mis planes ligeramente debido a un compromiso ineludible que tengo en Madrid a mediados de Junio, de modo que si puedo evitar puertos y amarres caros me quedaré por Baleares hasta entonces para volver a Valencia entonces.
Por fin seguimos rumbo, zarpamos de Valencia sobre las 05:30 de la madrugada del jueves día 2, la previsión no era muy alagüeña, muy poco viento, de modo que estábamos casi seguros de que tendríamos que gastar bastante combustible pero tras unas 20 millas a motor empezó a soplar un viento moderado S SW que nos permitió sacar todo el trapo y navegar a 6, 7 nudos hasta San Antonio.
Llegando a San Antonio un grupo de delfines viene a saludarnos, y poco después pica al curri en la caña de Miguel una pieza que debería ser muy grande ya que no nos dio tiempo a frenar el barco antes de que el pez consiguiera soltar los 100 metros de carrete y partir el sedal.
Parece que todavía no han instalado la boyas de pago y se pude fondear, por lo menos en esta época.
Ayer cuando regresamos de cenar en San Antonio comprobamos que la bomba de desagüe del inodoro no funcionaba y había regurgitado todo lo que quedaba en la cañería, la verdad es que no tenía ninguna gana de ponerme a solucionar el problema a las once de la noche pero al final lo hice. No puedo explicar con palabras lo tremendamente desagradable que resultó el tema, creo que nunca he hecho nada tan asqueroso.
Pensé que se había roto alguna membrana pero simplemente estaban obstruida debido a la calcificación y después de dos horitas de sucio trabajo y decir todos los tacos que se me ocurrieron, quedó solucionado el tema.
Parece que en las islas pega bastante el sol.
El sábado día 4 zarpamos hacia Espalmador. A la altura de Es Vedrá y tras una desafortunada maniobra viramos en redondo sin acordarnos de que llevamos el curri echado atrapándolo con la hélice, acto seguido nos quedamos sin viento justo entre Es Vedrá y Es Veranell, con lo que no me queda mas remedio que sumergirme en el agua congelada para chequear el alcance del problema. Finalmente conseguí cortar el sedal quedando únicamente unas cuantas vueltas enrolladas en el eje.
Pero mereció la pena, en esta época todavía no hay casi nadie en Espalmador, un precioso fondeo de aguas cristalinas color turquesa.
El ocaso en Espalmador
El orto
Hacemos una visita a la laguna de barro sulfuroso
Y después de una buena comida, de nuevo hacia San Antonio
Despedimos a Miguel, quien nos ha acompañado en la travesía desde Valencia y el pequeño recorrido por la isla de Ibiza. Seguramente volveremos a coincidir en nuevas travesías.
También tengo que despedir nuevamente y con gran tristeza a la Almiranta, Mónica regresa a Madrid por cuestiones de trabajo, no creo que me llegue a acostumbrar..., espero que pueda volver pronto.
Ahora tengo que encontrar nuevamente tripulación para continuar esta aventura
San Antonio Abad en catalán y oficialmente Sant Antoni de Portmany son una parroquia y un municipio españoles de la isla de Ibiza en la comunidad autónoma de las Islas Baleares. Situado al oeste de la isla corresponde al antiguo cuartón, (en catalán cuartó) de Portmany, uno de los cuatro en que Jaime I dividió la isla allá por el siglo XIII. La palabra Portmany procede del latín "portus magnus", 'puerto grande' que fue adoptada por los árabes como Burt'uman y posteriormente con los conquistadores de origen catalán quedando la expresión actual.
No hay mucho destacable en esta ciudad, y que me perdonen las gentes de aquí. En mi opinión es una ciudad para el turismo. Al no verlo en temporada alta me ahorraré el escándalo que se debe montar en los innumerables garitos con que cuenta la ciudad.
Pero aún así hay unas vistas preciosas al mar ya su bahía con las aguas claras presentes en todas las islas.
Parece que por fin estan limpiando la bahía
Vuelven a ver la luz los restos de varios barcos hundidos hace tiempo..., aunque casi irreconocibles, si uno se esfuerza puede llegar a entrever candelero, regala y algún otro elemento que alguna vez formaron parte de una ebarcación, ahora sin nombre, y totalmente colonizada por la vida del fondo.
El Levante nos da un respiro, atardecer en el fondeo
Ayer navegamos desde San Antonio hasta Espalmador y pasamos allí la noche aunque soplaba un poco de viento Este, nos amarramos a una boya que en esta época todavía no son de pago, aunque únicamente hay dos o tres colocadas. La verdad es que me fío mucho mas de mi ancla Rocna con lo cual no dormí demasiado tranquilo.
Nos levantamos a las cinco de la mañana para zarpar hacia Mallorca. Como la previsión era de viento Este, tuvimos que ir la primera parte de la travesía a motor, cambiando nuestro rumbo hacia la isla de la Cabrera par ganar algo de barlovento y soltar mas tarde todo el trapo navegando de ceñida hacia Andraitx. Finalmente hemos tenido que combinar motor y vela para llegar antes de que anocheciera a la cala de Santa Ponsa y poder echar el hierro.
Zarpamos ayer día 15 de la cala de Santa Ponsa rumbo a la Cabrera. Con viento sureste de 25 a 30 nudos y mar algo revuelta. En principio con dos rizos y la trinqueta íbamos bastante bien, pero después soltamos también el Génova.
Xabi es una autentica maquina a la rueda, a veces me preguntaba si estaba dormido, 'no puede ser, el barco sigue a rumbo', se sienta en un lado y controla la rueda con dos dedos sin mirar a ninguna parte..., creo que podría seguir así indefinidamente, sin duda es mejor que el autohelm, je,je.
Llegando a la Cabrera...
La Cabrera es el sitio más bonito que he visto, bucear en sus aguas es como sumergirse en un acuario, lo digo porque me puse el neopreno y me metí para chequear la hélice. Está lleno de peces, y lejos de huir, se acercan a tu lado, parece que no están muy acostumbrados todavía al ser humano.
Y como me aburría, por la mañana me subí al palo...
Zarpamos de Cabrera y ya en Mallorca, llegando a Santanyí nos recibe un amiguito dando unos buenos saltos
Esta mañana mientras estábamos todavía pensando en la ruta a seguir vemos que viene un gran barco de turistas directo hacia nosotros. ¡No es posible!, pero si en la cala apenas entramos nosotros. Llegó un momento en el que pensé que el patrón se había vuelto loco e iba a arrollarnos, pues no señor, resulta que el mastodonte pasó rozándonos, atracó en un muelle minúsculo a nuestro babor, recogió a unos cuantos turistas y volvió a zarpar como si nada.
Entramos en cala Mondragó, una preciosa cala con dos ramas, después de mucho buscar un hueco sin Posidonia echamos el hierro pero me parece demasiado expuesto a la ola, de modo que recogemos fondeo y a seguir...,llegamos a Porto Petro y nos metemos por el ramal izquierdo, nuevamente buscando una "calva" sin Posidonia, echamos el ancla pero quedamos demasiado cerca de las rocas, otra vez a recogerlo, vamos a ver que tal las boyas de Porto Petro..., después de engancharnos a una boya se nos ocurre consultar los precios en internet, 20€ una noche, ja,ja, como que no, vuelta a soltar el fondeo..., y seguimos un poco mas, esta vez nos metemos en Cala D'Or, bien, pues a buscar una mancha blanca sin la dichosa alga de los co*****, ¡Ya está!, por fin fondeados tranquilamente, ahora a comer. De pronto me dice Xabi, ¡oye mira eso!, ¡Prohibido fondear en toda la cala!, pues si señor, un cartelote bien grande donde se prohíbe fondear por orden del Gobierno Balear, de modo que si quieres quedarte tendrás que "pasar por caja", la verdad es que la Posidonia se ha convertido en la excusa perfecta para llenar todo de boyas y cobrar peaje a todo el mundo. A recoger fondeo nuevamente..., me ca** en..., a ver que tal en el ramal izquierdo de la cala,...por fin un sitio con muy poca de esa dichosa alga..., y aquí estamos fondeados, rodeados de curiosos turistas preguntándose qué hace aquí ese barco...Por recomendación de Xabi fondeamos con otro ancla por popa ya que la cala es estrechita, eso sí, respetando la Posidonia por delante y por detrás...
Esta mañana mientras estábamos todavía pensando en la ruta a seguir vemos que viene un gran barco de turistas directo hacia nosotros. ¡No es posible!, pero si en la cala apenas entramos nosotros. Llegó un momento en el que pensé que el patrón se había vuelto loco e iba a arrollarnos, pues no señor, resulta que el mastodonte pasó rozándonos, atracó en un muelle minúsculo a nuestro babor, recogió a unos cuantos turistas y volvió a zarpar como si nada.
Al cabo de un rato zarpamos hacia Porto Colom, navegamos de empopada, esta vez por sugerencia de Xabi, con yankee y trinqueta a "orejas de burro".
Teníamos la intención de confirmar que se puede fondear dentro del puerto con ancla, pues resulta que ya está todo minado de boyas y prohibído el fondeo. No puedo entender como en un puerto de abrigo natural tan importante se prohíbe el fondeo libre, bueno, sí lo entiendo,... el afán recaudatorio de siempre.
De modo que continuamos remontando la costa Este de la isla intentando encontrar un nuevo fondeo para pasar la noche.
Cala Ratjada podía ser una posibilidad pero a Xabi no acaba de convencerle por lo estrecho del lugar y la cercanía de las rocas.
Finalmente decidimos ir hasta la bahía de Alcudia, hemos visto tanto en el plotter como en la guía Imray que me regalo mi amigo Carlos en Valencia, una posibilidad de fondeo en una cal llamada Es Caló, está situada en plena Reseva natural, con fondo de rocas y arena con alga, expuesta a vientos del primer y cuarto cuadrante, aunque esta noche iba a hacer muy poco viento de componente noreste.
Una costa realmente bonita es la antesala del lugar de fondeo.
Y por fin, después de dar unas cuantas vueltas chequeando el fondo nos decidimos a tirar el hierro acompañado del orinque, siendo espectadores de un precioso atardecer.
Nos despertamos rodeados por una densa bruma, como hace ya tiempo que no piso tierra firme, me subo en la auxiliar y desembarco en un pequeño muelle. Es Caló es parte de una reserva natural.
Todavía sigo fascinado por estas aguas cristalinas donde podemos ver nuestro ancla sin problema a cinco metros de profundidad.
Se puede vislumbrar la silueta de Regina entre la niebla...
Mientras me doy un paseo por este precioso lugar la niebla se va difuminando.
Después de comer ponemos rumbo a la bahía de Pollensa sin saber muy bien si todavía se permite el fondeo libre.
Tras dos intentos con ancla acabamos enganchándonos a la boya de un amigo inglés que llega en su auxiliar para comentarnos que aquí de momento no se paga y cedernos su muerto para una semana.
No se que es mejor, si los campos de boyas, o que cada uno tire al fondo lo que quiera y se quede con su trocito de puerto...tal vez algo intermedio.
El ocaso en Pollensa.
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